FINANCIACION EMPRESARIAL: INTERNA Y EXTERNA.

La financiación de la empresa puede ser de dos tipos: interna o externa. La interna es aquella que procede de la propia empresa sin tener que acudir a los mercados a conseguirla, con la dificultad que en estos momentos de crisis actual supone, la financiación interna tiene un coste en términos de oportunidad (¿... y si hubiera hecho otro tipo de inversión, por ejemplo, una deuda subordinada de mi caja de ahorros o de mi banco? la rentabilidad tiene que superar este tipo de inversiones, si no es así, no merece la pena el riesgo asumido en una empresa) .
La financiación externa, la que nos prestan por así decirlo, conlleva un coste explícito en forma de intereses o implícito cuando un proveedor nos otorga un menor descuento al diferir el pago 60 dias. Este coste presionará la cuenta de resultados en forma de intereses, en forma de menor descuento o mayor gasto por compras si se trata del crédito de proveedores, en forma de pago dividendos al final del resultado, etc. Financiación externa también es la procedente del capital aportado por los socios.
La financiación interna es la que procede de la propia empresa, del resultado positivo de la empresa en forma de reservas o del fondo creado con las amortizaciones anuales que es parte del beneficio retenido y por último del procedente de la venta de activos no imprescindibles para el funcionamiento de la empresa, activos inmobiliarios normalmente. Esta última forma de financiación interna es la que se está utilizando por algunas empresas en la actualidad para sanear el endeudamiento del balance y disminuir la carga financiera sobre el resutado empresarial cuando las ventas lejos de aumentar se ven disminuídas. Ahora bien, la venta de activos inmobiliarios en la actualidad es un mal negocio debido a la tendencia decreciente del mercado. Por tanto, la venta de activos se producirá generando pérdidas, pero se torna en necesaria si se quiere la supervivencia de la empresa. Esto, unido a la reducción salarial alentada por la reforma laboral, permitirán a las empresas capear el horizonte temporal de crisis alijerando su cuenta de resultados en cuanto a gastos se refiere.